– ¿Cómo te va por el gimnasio?
– ¡Brutal! Me salen músculos que ni siquiera conozco. Mira… ¿cómo se llamará éste?
– Trapecio.
– Yo a ti también, tío, y mucho!!
– ¿Cómo te va por el gimnasio?
– ¡Brutal! Me salen músculos que ni siquiera conozco. Mira… ¿cómo se llamará éste?
– Trapecio.
– Yo a ti también, tío, y mucho!!