Resulta que un caníbal viajaba en un avión, y a la hora de almorzar, se le acerca la azafata y le pregunta:
– ¿Le traigo la carta del menú?
– No, mejor tráigame la lista de pasajeros.
Resulta que un caníbal viajaba en un avión, y a la hora de almorzar, se le acerca la azafata y le pregunta:
– ¿Le traigo la carta del menú?
– No, mejor tráigame la lista de pasajeros.