Probablemente habrán leído que fui capaz de desarrollar la teoría de la relatividad utilizando tan solo el 15% de mi cerebro.
El restante 85% lo usé para tratar de entender a las mujeres.
¡Y FALLÉ!
Probablemente habrán leído que fui capaz de desarrollar la teoría de la relatividad utilizando tan solo el 15% de mi cerebro.
El restante 85% lo usé para tratar de entender a las mujeres.
¡Y FALLÉ!