Suerte que ya no tenemos que cazar nuestra propia comida para sobrevivir, porque no tengo ni puta idea dónde viven los sándwiches.
Por Erick (@ErickRMA).
Suerte que ya no tenemos que cazar nuestra propia comida para sobrevivir, porque no tengo ni puta idea dónde viven los sándwiches.
Por Erick (@ErickRMA).